Dando forma a la integración de nuevos militantes, el secretario general de La Cámpora Andrés “El Cuervo” Larroque –subsecretario para el Fortalecimiento de la Democracia– palpita que este año las vacaciones van a ser “una escapada algún fin de semana”. Larroque sostiene que el fenómeno del acercamiento de jóvenes para militar en el kirchnerismo “todavía es muy alto” y agrega que la particularidad “es que ahora se están acercando en grupos”. “Nosotros estamos todo el tiempo de campaña”, señaló el dirigente en diálogo con Página/12 y aseguró que “Néstor (Kirchner) transformó las utopías en un plan de trabajo realizable”.
–¿El aluvión de militantes que aparecieron después del funeral de Kirchner todavía se mantiene?–En aquel momento hubo una explosión inicial que superó lo previsible, porque estamos hablando de miles de mails y de mensajes. Hoy el flujo se mantiene en un nivel muy superior a lo normal, pero por supuesto no en el nivel de los primeros días. Es constante la cantidad de compañeros y compañeras que se quieren sumar. Lo que está apareciendo últimamente son grupos o pequeños espacios que tenían un trabajo y que quieren insertarse en una realidad más vinculada con una construcción nacional y un espacio que los contenga. Tenemos mucho trabajo y por eso estamos adecuando la estructura a este nuevo tiempo.
–¿De qué forma se preparan para un año marcado por las elecciones presidenciales?
–Para nosotros no hay diferencia: estamos siempre en campaña porque la defensa del proyecto nacional –más allá de la cuestión electoral– es una pelea cultural que se da cotidianamente. No discutimos candidatos, nosotros discutimos un proyecto que tiene una concepción estratégica de la Argentina, que tiene en sí una pelea cultural muy fuerte de fondo y esto te obliga a discutir en todos lados: desde la parada de colectivo, el supermercado o donde sea. Porque este proyecto está acechado por un bloqueo mediático muy fuerte y necesita de los militantes para poder dar la batalla cultural que se da casa por casa, sin dejar de lado ninguna herramienta. En el Facebook, el Twitter, los blogs y con la presencia en los distintos territorios uno siempre está dando la discusión, por lo tanto para nosotros no importa tanto cuándo empieza la campaña.
–En los últimos tiempos varios integrantes de la agrupación ingresaron al Gobierno. ¿Cómo encaran la gestión?
–La militancia para nosotros tiene un sentido integral. Eso quiere decir que tenemos la misma actitud estemos dando la pelea en una discusión, en una volanteada en Soldati, en el conurbano o en el interior o que algún compañero tome la responsabilidad de desarrollar tareas de gestión. Los compañeros que estén capacitados y formados como para aportar al Gobierno por supuesto que están a disposición de la Presidenta para dar todo. Y cada compañero que tiene el honor de estar en un lugar de gestión de importancia por supuesto que lo tiene que hacer con humildad y con un sentido militante y tiene que dar el ejemplo, porque ha sido reconocido para ocupar un lugar de responsabilidad. Porque en ese punto es donde se puede unir la acción del Estado, que es lo que transforma la realidad social, con la acción de los militantes. Una idea bien desarrollada desde la gestión llega a muchísimos argentinos.
–¿Cuáles son los desafíos que se plantean en lo inmediato?
–Consolidar la correlación de fuerzas y tener mucha organización: el pueblo movilizado, el pueblo concientizado, esa es la batalla cultural. Que directamente sea el pueblo organizado el que vaya por esas demandas. El ejemplo de la ley de medios hay que tomarlo para trabajar las demandas pendientes de la sociedad: la construcción colectiva de una herramienta jurídica que después pueda utilizar la sociedad. Lo que necesita la juventud es la profundización del proyecto. Por eso la agenda la tienen que construir los pibes, porque este gobierno ha demostrado que se hace cargo de las demandas. Néstor transformó las utopías en un plan de trabajo realizable, y eso es lo que hace Cristina hoy. Ese es el camino.